Somos una fundación sin fines de lucro legalmente constituida en Quito, Ecuador, desde el 21 de octubre de 2018. Nuestra misión es movilizar, empoderar, capacitar y acompañar a hombres y mujeres con el propósito de alcanzar a aquellos que aún no conocen a Jesús. Nos enfocamos en brindar apoyo y orientación a las personas en su crecimiento espiritual, promoviendo valores cristianos y compartiendo el mensaje de amor y salvación de Jesús. Nuestra labor se extiende a través de diferentes programas y actividades que buscan fortalecer la fe y el compromiso de los creyentes, así como también alcanzar a aquellos que aún no han tenido un encuentro personal con Dios.
Además de nuestro enfoque espiritual, también nos preocupamos por el bienestar integral de las personas. Por tanto, ofrecemos capacitaciones y acompañamiento en áreas como liderazgo, desarrollo personal y habilidades sociales. A través de estas acciones, buscamos empoderar a los individuos para que puedan enfrentar los desafíos de la vida de manera positiva y constructiva. Nuestro compromiso es trabajar de la mano con la comunidad, establecer alianzas estratégicas y colaborar con otras organizaciones y ministerios que compartan nuestra visión y valores. Creemos en la importancia de unir esfuerzos para impactar de manera significativa en la sociedad y llevar esperanza a aquellos que más lo necesitan.
En el año 2014, dimos un paso importante en nuestro crecimiento al fundar nuestra primera sede en la hermosa ciudad de Quito. Esta decisión estratégica nos permitió establecer una base sólida desde la cual expandir nuestras acciones y alcanzar a más personas en esta vibrante capital ecuatoriana.
A partir de abril de 2016, nuestra organización inició una colaboración activa con diversas organizaciones cristianas misioneras y la iglesia. Durante este período, se desarrollaron programas de trabajo cooperativo entre estas organizaciones eclesiales, con el fin de motivar y movilizar a las personas a involucrarse en la misión de Dios.
A principios de 2017, nuestra organización dio la bienvenida a los primeros voluntarios procedentes de Europa. Este esfuerzo culminó en la creación del programa "IMANAY EXPLORE", que tiene como objetivo ayudar a las personas a comprender el propósito de Dios en sus vidas. A través de este programa, los voluntarios trabajaron en proyectos de desarrollo comunitario, brindando apoyo a comunidades desfavorecidas y promoviendo la justicia social.
En junio de 2017, se alcanzó otro hito importante al celebrar nuestros primeros tres talleres dirigidos a pastores y líderes religiosos. Como resultado de estos esfuerzos, nació el proyecto "FOCUS", una iniciativa de alcance global que se lanzó en las ciudades de la Concordia y Guayaquil en Ecuador, y se extendió a Bogotá, Colombia.
En el año 2019, dimos otro paso significativo en nuestro crecimiento al establecer una segunda sede en la hermosa ciudad de Guayaquil. Esta decisión estratégica nos permitió expandir aún más nuestras acciones y llegar a comunidades en una de las ciudades más importantes y pobladas de Ecuador. Nos hemos involucrado en proyectos de ayuda social, así como en programas educativos y de capacitación para promover el desarrollo personal y comunitario.
En el año 2020, nuestra organización dio otro paso importante en su expansión al fundar una tercera sede en la ciudad de Puyo. Esta decisión estratégica nos permitió llevar nuestros servicios y programas a una nueva región de Ecuador, y así ampliar nuestro impacto en comunidades en la provincia de Pastaza y sus alrededores, en aquellas que necesitan apoyo.
En el año 2020, nuestra organización reconoció la creciente necesidad y el impacto devastador que la pandemia del COVID-19 estaba teniendo en las comunidades vulnerables. Ante esta situación, se propuso la formación de grupos de voluntarios dedicados a brindar ayuda social a las personas más afectadas. La respuesta de la comunidad cristiana fue abrumadora, personas de diferentes congregaciones y organizaciones se unieron para recolectar recursos para apoyar a aquellos en situaciones de vulnerabilidad.
En el año 2022, Propósito Global logró hacer realidad un sueño que llevaba cinco años gestándose. Mediante donaciones nacionales e internacionales, se pudo adquirir dos terrenos en el sector de Angamarca, en Quito, Ecuador. Estos terrenos están siendo espacio destinado a brindar asistencia y apoyo a una comunidad en situación de vulnerabilidad.
La perspectiva de la Iglesia sobre la necesidad de llegar a los no alcanzados por el evangelio. Para lograr esto, trabajamos en colaboración con iglesias y líderes cristianos para promover una mentalidad misionera. Organizamos seminarios, conferencias y eventos que abordan la importancia de la misión y la necesidad de alcanzar a los no alcanzados.
Los dones en los miembros de la Iglesia para que puedan desarrollar su servicio a Dios. Al activar los dones en los miembros de la iglesia, no solo empoderamos a los creyentes individuales, sino que también fortalecemos y enriquecemos la iglesia en su conjunto. Cada miembro tiene un papel vital que desempeñar en la misión de la iglesia, y al utilizar sus dones, se crea una sinergia poderosa que permite un mayor impacto y crecimiento espiritual
A la Iglesia local las herramientas necesarias para alcanzar con el evangelio a su comunidad. Para lograr esto, proveemos programas de capacitación y recursos prácticos que ayudan a los miembros de la iglesia a desarrollar habilidades evangelísticas y a tener confianza en su capacidad para compartir su fe. A través de talleres y seminarios, brindamos enseñanzas bíblicas sobre cómo comunicar el evangelio de manera efectiva.
El proyecto de Propósito Global se ha establecido en la parroquia de Alangasí, específicamente en el barrio de Angamarca, ubicado en el Valle De Los Chillos. Antes de iniciar el proyecto, se llevó a cabo un exhaustivo análisis de la zona de intervención para comprender las necesidades y oportunidades presentes en la comunidad.
"Jesús dió su vida por la humanidad, nosotros como Iglesia debemos imitarlo, sino habremos perdido nuestro propósito.
Freddy
López
Y el que estaba sentado en el trono dijo: «¡Miren, hago nuevas todas las cosas!». Entonces me dijo: «Escribe esto, porque lo que te digo es verdadero y digno de confianza». Apocalipsis 21:5
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